Conocemos como masaje sueco aquel que equilibra el cuerpo de manera natural, mediante movimientos suaves o fuertes por todo el cuerpo siempre al sentido contrario de la circulación sanguínea.
Gracias a sus movimientos, el masaje sueco favorece la circulación sanguínea y linfática, además elimina toxinas, relaja cuerpo y mente y alivia dolores musculares.